TERAPIA VISUAL EN NIÑOS CON NECESIDADES ESPECIALES
Núria Risco Subirà. Optometrista
VISIÓN Y COMUNICACIÓN
Muy a menudo, los niños con parálisis cerebral tienen problemas de lenguaje y comunicación. El hecho de no poder fijar la mirada, no poder percibir correctamente, no poder enfocar y, en definitiva, no tener bien desarrolladas las habilidades visuales, dificulta el desarrollo de la comunicación, ya sea verbal o no verbal. Entrenar las habilidades visuales en cualquier etapa aumenta la oportunidad de conectar e interactuar con el mundo y, por tanto, mejora la comunicación en cualquier etapa en la que se encuentre el niño.
HABILIDADES VISUALES QUE FAVORECEN LA COMUNICACIÓN
VISIÓN EN EL USO DE DISPOSITIVOS DE COMUNICACIÓN NO VERBAL
La comunicación aumentativa y alternativa abarca diferentes modos de expresar pensamientos, necesidades e ideas, excluyendo el habla. Incluye gestos, expresiones faciales, símbolos, imágenes o escritura. Personas con dificultades graves en el habla utilizan esta forma de comunicación, ya sea como complemento o alternativa al habla disfuncional. Herramientas como dispositivos electrónicos y tableros con imágenes ayudan a mejorar la comunicación, socialización, rendimiento escolar y autoestima. La tecnología eyetracker, basada en el movimiento ocular, se usa a menudo en estos sistemas, destacando la importancia de entrenar las habilidades visuales para maximizar su eficacia.
REEDUCACIÓN AUDITIVA
El Entrenamiento en Integración Auditiva (AIT) es un programa musical educativo que beneficia a personas con diversas necesidades, como TDAH, dislexia, autismo, entre otros. Aborda deficiencias auditivas que afectan comportamiento, sensibilidad a ruidos, interacción social, habla y lenguaje, y aprendizaje. Profesionales y padres buscan AIT para remediar problemas de habla y lenguaje. La música, con sus efectos beneficiosos, es clave en este programa, que se personaliza para cada individuo.
¿Qué cambios puede producir el entrenamiento en integración auditiva (AIT)?
Se han descrito los siguientes cambios en el comportamiento de los pacientes como resultado del entrenamiento en integración auditiva:
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mayor atención a la información auditiva
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mejora del comportamiento social
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mayor interés por la comunicación
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mejor contacto visual
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mejora de la articulación
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mejora de la comprensión auditiva
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mejora general de las aptitudes académicas
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reducción de la sensibilidad al sonido, la impulsividad, el comportamiento agresivo, la ecolalia, la distracción y las rabietas.